El cobro seguro de las operaciones de comercio exterior es una cuestión particularmente delicada en ocasiones, ya que debemos trabajar en un sistema financiero de cobros complejo, puesto que por el carácter supranacional del comercio exterior, implica trabajar con diferentes legislaciones y sistemas bancarios que a menudo hacen difícil armonizar los sistemas de pago.
Por este motivo, países, bancos y empresas buscan métodos que ayuden a simplificar estos métodos de manera que garanticen la seguridad, favorezcan la simplicidad y ayuden al desarrollo del comercio exterior.
Un Sistema de Cobro para la Tranquilidad
Una de las formulas establecidas para cumplir con estos objetivos son la cartas de crédito Stand By. Estas son un compromiso de carácter irrevocable por parte del banco emisor de hacer frente a las obligaciones de pago contraídas por la emisión de dicha carta Stand By ante la presentación de los documentos especificados en el condicionado de la misma.
Es importante que entendamos que se tratan de una garantía y no de un medio de pago. Lo que hace el crédito Stand By es garantizar el pago de la obligación por el medio de pago acordado en el contexto de compraventa.
Aunque hemos mencionado anteriormente que los créditos Stand By vienen a ser en mercados exteriores, lo que nosotros entendemos que es una garantía bancaria. Es importante resaltar que, a diferencia de las garantías bancarias contractuales, estas no están ligadas a ningún contrato, es decir, para el cobro de la propia garantía, si es a primer requerimiento, no sería necesario demostrar un incumpliendo de contrato.
A menudo se confunde las cartas de crédito Stand By por los créditos documentarios irrevocables, que sí son un medio de pago documentario. Ambos tipos de crédito tienen grandes similitudes pero su funcionamiento es diferente y es importante que tengamos claro al menos las principales diferencias.
Las cartas de crédito Stand By pueden ser utilizadas tanto en operaciones comerciales como financieras; los créditos documentarios únicamente en operaciones comerciales. En cuanto al número de documentos, por regla general en las Stand By suelen exigirse un número pequeño de documentos, mientras que en los créditos documentarios se puede llegar a exigir un importante número de documentos.
En cuanto al riesgo que asume el banco, las cartas de crédito Stand By suelen tener un riesgo bastante más elevado, puesto que el banco que la apertura tiene la obligación de pago a la primera presentación, lo que obliga en muchas ocasiones a trabajar con contragarantías, lo que complica algo más este tipo de operaciones.
De manera resumida, la operativa de las cartas de crédito se es la siguiente: el banco del importador apertura la Stand By apareciendo como beneficiario el exportador. Esta apertura significa un compromiso de pago irrevocable por parte del banco en el caso de que el exportador haga uso de la misma y presente el o los documentos mencionados en el crédito.
Si una vez efectuada la operación comercial, el importador no cumpliera con la obligación de pago, el exportador presentaría la documentación exigida junto con la carta de crédito Stand By y el banco procedería a pagar al exportador el importe del crédito.
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Bernardo Abril
Director de Globalexportise – Exportaciones y Marketing Digital Internacional
babril@globalexportise.com
