Este sector y estos profesionales vieron claro en su día que no les quedaba otra posibilidad que salir fuera a ganarse las habichuelas. Esta siendo un reto tanto profesional como personal enorme, el sector está pagando un precio por continuar a flote , pero en mi opinión todos estos sacrificios están comenzando a dar sus frutos y sobre todo debe servir de ejemplo a otros sectores que por tener una menor necesidad, se muestran más remolones a entender la nueva realidad.
Muchas son las empresas que están trabajando en otros países, principalmente Sudamérica por la cuestión idiomática pero también en países del norte de áfrica y en menor medida Asia que son las tres grandes zonas del mundo donde se van a dar la mayor parte de las inversiones en infraestructuras en las próximas décadas.
Me gustaría centrarme en dos cuestiones que me parecen fundamentales en todo este proceso y que son fundamentales para la supervivencia del resto de pymes; La multilocalización; no confundir con la deslocalización, el concepto multilocalización significa la apertura de nuevos centros productivos en diferentes países sin cerrar los que se encuentran en nuestro país, lo que lo diferencia de la deslocalización. Os recomiendo el libro de Josu Ugarte “ España está en crisis. El mundo no”, donde se explica de manera pormenorizada este concepto.
El sector de la construcción por sus características favorece el concepto de multilocalización pues es imposible exportar una presa, una carretea, un edificio de apartamentos o un hotel. Las empresas deben instalarse donde está el trabajo, así que les guste o no , no se pueden plantear conceptos como exportación, ellos deben directamente trabajar con conceptos mucho más evolucionados y más adaptados a las necesidades actuales y futuras que son la internacionalización y sobre todo la multilocalización.
La multilocalización acarea grandes beneficios para las empresas pues básicamente significa acudir donde este el trabajo, en el caso del sector construcción o donde están los nuevos mercados, en el caso del resto de empresas.
El otro aspecto muy interesante ha sido el de la cooperación entre empresas y de cómo los pequeños se ayudan de los grandes también para su proceso de internacionalización. España tiene grandes empresa constructoras con capacidad de gestionar grandes proyectos y que gracias a su saber hacer están siendo capaces de captar grandes proyectos en diferentes países, esta empresas a su vez subcontratan a pymes más pequeñas españolas, con lo cual se generan oportunidades para todos.
Todo esto lo han conseguido en muy pocos años, el sacrificio sobre todo personal está siendo enorme, pero desde luego son ejemplo de para todos nosotros de cómo si se quiere es posible competir , abandonando las viejas trincheras de la exportación y entendiendo las circunstancias del nuevo orden mundial.
Bernardo Abril
babril@globalexportise.com