En otras ocasiones ya hemos hablado sobre cómo ha cambiado el entorno de la pyme española, pasando en unos años de poder escoger entre competir únicamente en mercado local o hacerlo también en mercados exteriores. Lo cierto es que , seamos conscientes o no , ya hace unos años que tal elección no existe puesto que vivimos en una economía globalizada y las empresa españolas en un mercado local como la Unión Europea, por lo que estar presentes en mercados internacionales ya no es una elección, sino una realidad.
En mi opinión el debate en la empresa debe ser cómo ser competitivos en el entorno en el que se encuentra. En realidad la elección está en ser competitivos o no. Las empresas labran su propio futuro trabajando en ser competitivas, obviamente esto no es nada nuevo pero durante muchos años , gracias a la protección que ofrecían las fronteras barreras arancelarias y comerciales , un bajo nivel de competitividad se veía amortiguado.
Si no eres competitivo en España raramente lo serás en otros países.
Ahora el mercado tiene pocas barreras, las protecciones levantadas por los propios gobiernos ya hace tiempo que han desaparecido, así que la empresa que escondía su falta de competitividad en las faldas del gobernante proteccionista se encuentra al descubierto. No importa que decidamos competir con empresa de otros países, el propio sistema ya nos ha puesto a hacerlo desde hace tiempo y aunque han tardado en llegar , no me refiero a las multinacionales, ya están aquí con las mismas garantías que tenemos nosotros, así que mejor ponerse manos a la obra.
Cualquier micropyme española, cuya máxima aspiración sea vender en un radio de acción de pongamos 100 kilómetros de sus instalaciones se encuentra compitiendo con empresas situadas a miles de kilómetros de allí y el factor de la implantación local comienza a ser una ventaja competitiva cada vez menor.
Esa pequeña ventaja competitiva que fue suficiente durante unos años empieza a no serlo, así que ya no se trata de querer o no pelear más allá de los pirineos, se trata de saber si somos capaces de generar cierta ventaja competitiva que nos ayude a continuar en la pelea, han venido a buscarnos, a retarnos a las mismas puertas de nuestra empresa y eso es algo que no podemos obviar.
Por este motivo las empresa deben comenzar a tomarse muy en serio cómo van a ser competitivas mañana, la búsqueda de esa pequeña ventaja competitiva debe pasar por que la empresa se embarque en un proceso en primer lugar de análisis interno de las propias capacidades y en segundo lugar realizar un análisis pormenorizado de su entorno competitivo para tener una idea muy precisa de donde estamos a nivel competitivo y de cómo podemos enfrentarnos a un entorno cada vez más complejo, donde se compite sin respiro y el cambio constante es una realidad.
Bernardo Abril
babril@globalexportise.com
